Un hogar desordenado no siempre significa una desorganización profunda. A menudo, es un área descuidada la que crea la impresión de caos. Los organizadores profesionales señalan constantemente la entrada como el espacio fundamental que marca la pauta para toda la casa. Si esta área está desordenada, es probable que el resto de la casa haga lo mismo.
No se trata de perfección; se trata de primeras impresiones y de mantener un sentido de orden. Una entrada ordenada crea una atmósfera acogedora, mientras que una caótica indica inmediatamente desorden. A continuación se explica cómo mantener bajo control esta zona de alto tráfico.
Por qué es importante la entrada
La entrada es el primer espacio que usted y sus invitados ven. Es donde se acumulan abrigos, llaves, zapatos y bolsos. Si no se gestiona, esta zona rápidamente se convierte en un vertedero, proyectando una impresión general de desorden.
Los organizadores están de acuerdo: una entrada limpia es la base de un hogar organizado. Es una señal visual que establece el estándar para el resto del espacio.
Maximice el almacenamiento en la entrada
La clave para una entrada ordenada es un almacenamiento eficiente. Empiece por optimizar el armario de la entrada. La mayoría de la gente subestima su potencial. En lugar de dejar que se convierta en un cajón de sastre para elementos aleatorios, utiliza cada centímetro de espacio:
- Almacenamiento en la parte trasera de la puerta: Los ganchos u organizadores para colocar sobre la puerta son perfectos para sombreros, bufandas o bolsos pequeños.
- Espacio vertical: Monte cestas o estantes para mantener los artículos alejados del piso.
- Almacenamiento en el piso: Utilice elevadores o contenedores para zapatos para maximizar el espacio y mantener los zapatos organizados.
Retire todo lo que no pertenezca: bolsos de mano sin usar, adornos de temporada o guantes que no combinen. Mantenga sólo los artículos esenciales a su alcance.
Contener el desorden
Más allá del armario, utilice herramientas sencillas para gestionar los artículos cotidianos:
- Bandeja de entrega: Una bandeja dedicada para llaves, carteras y gafas evita que se pierdan o se dispersen.
- Ganchos verticales: Cuelga abrigos, mochilas y bolsos para mantenerlos alejados del suelo.
- Almacenamiento de zapatos: Utilice un zapatero, una bandeja o una canasta para guardar el calzado. Incluso una simple canasta puede marcar la diferencia.
Más allá de la entrada: otras áreas que los huéspedes notan
Si bien la entrada es fundamental, otras áreas contribuyen a la impresión general de limpieza:
- La cocina: Una cocina limpia indica un hogar ordenado. Limpia los platos y limpia las encimeras después de que los invitados se vayan.
- La cama: Una cama deshecha sugiere inmediatamente desorganización. Hacerlo es un hábito simple y de alto impacto.
- Pisos: Retire los objetos del suelo. Incluso un paso rápido para enderezar las almohadas o recoger el desorden marca la diferencia.
Una casa ordenada no se trata de perfección; se trata de crear un espacio acogedor y organizado. Comience con la entrada y el resto seguirá.


















